jueves, 22 de diciembre de 2011

Un beso sin precedentes

Petty Officer 2nd Class Marissa Gaeta, left, kisses her girlfriend of two years, Petty Officer 3rd Class Citlalic Snell at Joint Expeditionary Base Little Creek in Virginia Beach, Va., Wednesday, Dec. 22, 2011 after Gaeta's ship returned from 80 days at sea. It ís a time-honored tradition at Navy homecomings - one lucky sailor is chosen to be first off the ship for the long-awaited kiss with a loved one. On Wednesday, for the first time, the happily reunited couple was gay.  (AP Photo/The Virginian-Pilot, Brian J. Clark)  MAGS OUT

VIRGINIA BEACH, Virginia, EE.UU. , diciembre 22 de 2011. (AP) — Una tradición de la Marina se puso al día el miércoles con las nuevas reglas para militares gays en las fuerzas armas estadounidenses cuando dos mujeres, ambas oficiales de la Marina, fueron las primera pareja homosexual en compartir el codiciado "primer beso" en el muelle luego de que una volviera de un viaje de 80 días en alta mar.

La oficial de 2da clase Marissa Gaeta de Placerville, California, bajó del anfibio USS Oak Hill y compartió un rápido beso bajo la lluvia con su compañera, la Oficial de 3ra clase Citlalic Snell, de Los Angeles.

Gaeta, de 23 años, vestía su uniforme de la Marina, mientras que Snell, de 22 años, usaba una chaqueta negra de piel, bufanda y pantalones vaqueros. La multitud gritó y ondeó banderas alrededor de ellas.

"Es algo nuevo, eso es seguro", le dijo Gaeta a los reporteros luego del beso.

"Es bonito poder ser yo misma. Ha pasado mucho tiempo".

Hay pocas diferencias entre este beso y tantos otros que se realizan cuando un navío de la Marina llega a puerto. Ni la Marina ni la pareja intentaron llamar especial atención a lo que pasaba y muchas de las parejas de los marinos que llegaban estaban hablando entre sí.

Snell sonrió mientras se acercaba a Gaeta y se abrazaron brevemente mientras un pequeño contingente de la televisión local y fotógrafos, que no sabían qué iba a ocurrir sino hasta unos momentos antes, capturaron la escena.

Ella me avisó del primer beso hace un par de días y yo perdí el control —en una buena forma_, pero claro que estoy un poco nerviosa. Pero he estado esperando desde que partió", dijo Snell.
David Bauer, el comandante en jefe del USS Oak Hill, dijo que el beso entre Gaeta y Snell bien hubiera podido pasar desapercibido y la reacción de la tripulación cuando se supo quién era la seleccionada para el primer beso fue positiva.

Las mujeres se conocieron en entrenamiento y han sido pareja desde hace dos años, lo cual dicen era difícil con la anterior norma militar de no demostrar abiertamente si se era homosexual.

La derogación de la norma, cuya vigencia fue de 18 años, entró en vigor en septiembre.

O Holy Night

Celine Dion

O holy night
The stars are brightly shining
It is the night of our dear Saviour's birth
Long lay the world in sin and error pining
Till he appeared and the soul felt its worth
A thrill of hope the weary world rejoices
For yonder breaks a new and glorious morn
Fall on your knees
Oh, hear the angel voices
O night divine
Oh, the night when christmas was born
O night divine
Oh, night
Oh night divine
Truly he taught us to love one another
His law is love and his gospel is peace
Chains he shall break, for the slave is our brother
And in his name all oppression shall cease
Sweet hymns of joy in grateful chorus raise we
With all within hearts we praise His holy name
Christmas (Christmas) is the Lord
Then ever, ever praise we
Noel
Noel
Oh night, o night divine
Noel
Noel
Oh night, o night divine
Noel
Noel
Ooh, ooh holy night

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Cinco alimentos que no debes congelar

Una técnica de cocina fácil que nos simplifica la vida, pero... ¡cuidado! No siempre es válida; podemos intoxicarnos si no lo hacemos correctamente.Cada vez más gente se ha acostumbrado a congelar los alimentos, la carne que sobra, el pescado, las verduras, la tarta, los pasteles… De hecho, el proceso de congelación nos permite mantener casi todo. Repito, casi todo.
Porque aunque nos cueste aceptarlo, algunos alimentos deben consumirse frescos, ya que toleran mal los tiempos de congelación. Aquí hay cinco.

Fruta y verdura con alto contenido en agua

A veces sucede que se descongela un paquete de frutas del bosque y se ha quedado reducido a la mitad. ¿Por qué sucede esto? Algunas frutas y verduras como fresas, lechuga, pepinos y tomates están compuestos de células que le dan la estructura que conocemos.

Estas células contienen una gran cantidad de agua que, una vez congelados, forman cristales de hielo mucho más grandes que las moléculas de agua original, causando la ruptura de las paredes celulares que conducen a la pérdida de integridad estructural del alimento. Esto implica, además de una pérdida evidente de la buena apariencia original, una pérdida de sabor.

Huevos con cáscara y mayonesa

Los huevos se encuentran entre los alimentos que es mucho mejor no congelar. Los huevos crudos, con cáscara, se rompen, desparramando su contenido en todas partes.

Lo mismo para la mayonesa. Dado que esta es una emulsión estable de aceite de oliva dividido en agua con yema de huevo, si el actual proceso de descongelación-congelado rompe la emulsión creada a partir del huevo, deja como resultado una masa bastante gruesa e inutilizable.

Diferente es el discurso para las claras, que pueden ser guardadas en el congelador. Eso sí, etiquetadas en una bolsa de manera clara. Después se pueden utilizar para hacer, por ejemplo, merengue.

Pescado cocido

El pescado es uno de los alimentos que a la mayoría de nosotros nos gustaría poder congelar porque una vez cocinado se conserva en la nevera durante un corto periodo de tiempo y con frecuencia se acaba tirando. Lo cual es un desperdicio.

Pero hay que tener cuidado porque aunque el pescado (envasado al vacío) puede ser congelado tranquilamente hasta un período de 3 meses, si el paquete contiene aire, el pescado absorberá la humedad y se convertirá en una pieza blanda, de mala calidad e inservible.

Cremas

Cuando se congelan líquidos como sopas, caldos, purés,etc. se separa el estado sólido de la parte líquida. La única forma de almacenarla correctamente es utilizarla para hacer una salsa (es decir, que hay que triturarla) y luego congelar el producto terminado.

Además, debes tener ciertas precauciones como no usar patata para el guiso ya que este tubérculo no se congela bien y posteriormente, al descongelar, la crema estará como lí­quida.

Tampoco debes condimentar la crema antes de meterla en el congelador, es mejor hacerlo después, y no olvides sacarla unas horas antes de ser consumida.

Pasteles y postres

Si bien es cierto que se puede congelar los pasteles, no es aconsejable porque tienden a romperse o agrietarse, y pierden sabor y consistencia. Si además tienen colorantes, pierden toda su nitidez y se convierten en un caos desagradable de ver. Incluso la famosa guinda del pastel, una vez descongelada se convierte en una bola bastante pegajosa. ¡Mejor evitarlo!

Recuerda que es conveniente congelar los alimentos fraccionados en pequeñas cantidades, apuntando en cada paquete el contenido y la fecha de congelación lo tendremos todo bajo control.

Que el proceso de descongelación varía en función del producto. Por lo general, lo más aconsejable es una descongelación lenta dentro del frigorífico.

Y descongela únicamente la cantidad de producto que vayas a consumir porque una vez descongelado no se puede volver a congelar.

Por Monica De Haro Salud y bienestar – Miércoles 21 de diciembre.
Fuente: artículo adaptado de Yahoo! Italia Lifestyle

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jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Heteroflexible o biconfundida?

¿Heteroflexible o biconfundida? Se trata del bisexualismo en las mujeres. Mujeres que no temen experimentar un contacto erótico con otra mujer. Lejos de ser un secreto, el bisexualismo del género femenino está lleno de dudas y tabúes. ¿Es un tipo de crisis por el que pasamos las mujeres? Rompe los mitos y entérate.

Ha sido catalogada de todas las maneras: una enfermedad, un trastorno, una etapa de la época adolescente y hasta como una moda se le ha nombrado. Lo cierto es que no solo pasa en mujeres jóvenes, no es un virus maligno ni es algo por lo que todas atraviesan. En la actualidad, la bisexualidad se ha descrito como una manifestación que ahora es más pública y libre que en siglos atrás; la otra realidad es que siempre ha existido: el célebre escritor Shakespeare y el histórico Alejandro Magno son apenas algunos de los que han sido el blanco de discusiones frente al tema acerca sus preferencias y la gran posibilidad de que fueran bisexuales.

Cientos de investigaciones han tratado de dar con “el chiste” de comprender la complejidad de la identidad sexual del ser humano, un imposible que más allá de estudios de la ciencia o preceptos religiosos, finalmente aterriza en los círculos sociales en el que las personas nacen, crecen y se desarrollan.

¿Llevas cierto tiempo sin que ningún hombre te guste y crees que puedes volverte gay? ¿Hay una chica de tu universidad o trabajo que definitivamente te agrada en planos más íntimos y cercanos? ¿La pasas muy bien con “ella”, crees que más de lo normal? ¿No le encuentras problema a besarte con una mujer, pero temes que te quede gustando? ¿Tienes la certeza de que te atraen los hombres, pero últimamente también las mujeres? En broma, pueden llamarte “la bicofundida” o “la heteroflexible”. No sufres ninguna dolencia ni eres un bicho extraño.

¿Ellos, ellas o los dos?

Conocemos a una amiga (soltera, ennoviada, casada, madre) que se ha sentido segura de sus inclinaciones sexuales durante toda su vida: le han gustado, de hecho, le encantan los hombres. De un momento a otro, “comienza” a ver a la figura femenina como una potencial compañera sentimental y sexual. Realmente, no es así de simple como se da el paso: la zozobra, la incertidumbre, el temor de ser juzgada por su familia y amigos y hasta las mismas ganas de experimentar en diversos planos emocionales, la han llevado a una confusión sentimental que es mucho más normal de lo que creemos.

Esto no se da de un día para el otro. Es un estado que se identifica no solo porque agarras a tu amiga de la mano o porque te quedaste viendo a la chica que pasaba por la calle.

El psicólogo norteamericano John Buss arroja una interesante estadística: en la historia humana quizás el 2% de las mujeres han sido lesbianas o bisexuales. Hoy, la cifra aumenta al 15% de las mujeres jóvenes que se identifican como lesbianas o bisexuales, comparado con el 5% de los varones, según un artículo publicado por Psychology Today. Aterradora estadística para algunos, pero no para aquellas que están sumergidas en la cultura de un siglo XXI en el que las inclinaciones sexuales por personas del mismo sexo, ya tienen más visibilidad e incluso legislación en muchos países del mundo, pero que también tienen que ver con la cercanía corporal y sentimental que siempre se ha dado entre las mujeres.

Entre “chicas”, es normal y común el contacto físico cariñoso: el abrazo prolongado, los besos en las mejillas, tomarse de la mano cuando hablan, las cartas con mensajes llenos de afecto, etc. La proximidad de este tipo entre mujeres es mejor vista que entre hombres: si tu novio le regala una carta de cumpleaños a su mejor amigo o le manda mensajes de texto que citan “Te quiero mucho y te extraño”, muy probablemente dudarás, incluso por un momento, si puede llegar a ser homosexual. En cambio, si tú lo haces con tu amiga, es parte de tu femineidad, de las características maternales de nuestro género y la forma propia de expresar nuestros sentimientos. La sociedad nos ha moldeado de esa manera.

Para muchas mujeres, esa confianza y afecto necesarias para sentirse emocionalmente estables, la encuentran en otra mujer que piensa similar a ellas sobre el amor, la fidelidad, el sexo y, palabras más palabras menos, la vida. Creen que la mujer tiene una visión del amor menos superficial que los hombres, sus mismas necesidades físicas y hormonales, mejor capacidad de entendimiento e incluso, más paciencia que ellos: “¡eres hombre y no me entiendes!”. La atracción física y la admiración por la figura femenina ya es la segunda parte de esta inclinación, que es mucho menos traumática y más experimental para ellas. Según los investigadores, un gran porcentaje de mujeres heterosexuales han tenido contacto físico-erótico con otra mujer sin tener que convertirse en lesbianas o bisexuales. Experimentar o probar estas nuevas sensaciones es menos conflictivo entre mujeres que entre hombres.

Una investigación publicada por el Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos de la Universidad Central titulado: Imágenes de cuerpo y sexualidad de los jóvenes bogotanos, concluyó que en los jóvenes predomina el “amor romántico”, en el que las experiencias de sexualidad “se perciben un poco más flexibles, siempre y cuando estén validadas por el compromiso de pareja (…) concepciones que asumen una postura menos radical y reconocen la diversidad de orientaciones sexuales”. Otra tendencia se inclina hacia la búsqueda del cuerpo y la sexualidad como expresiones del placer y afirmaciones de sí mismo: el cuerpo se explora, se expresa y por ende se permite esta flexibilidad al momento de tener relaciones sentimentales prácticas hasta con personas del mismo sexo.

Para el doctor Leonard Sax, PhD en Psicología, los bisexuales son personas que “tienen la capacidad de amar a personas de su propio sexo y de otro sexo. Ser bisexual no define nuestro estilo de vida o nuestra conducta sexual. Las personas bisexuales son monógamas, poliamorosas y célibes, como lo son las personas heterosexuales, las lesbianas y los gays”, como lo relata en su artículo ¿Por qué tantas chicas son lesbianas o bisexuales?

Bisexuales famosas en la mira

Ellas han besado mujeres y les ha gustado. Tal vez para mostrarse a sí mismas como ejemplos de lo que es la diversidad sexual o para ser comidilla de la prensa sensacionalista. Éstas actrices y cantantes lo han confesado a viva voz: Megan Fox, Lindsay Lohan, Angelina Jolie (quien durante un tiempo tuvo una relación pública con una famosa modelo) Drew Barrymore, la cantante Fergie, quien declaró a los medios que disfruta de las relaciones homosexuales pero que no estaría dispuesta a comprometerse con otra mujer. Pink también confesó que en su adolescencia tuvo experiencias lésbicas. Por su parte, Alanis Morissette alguna vez afirmó que es una práctica que todas las mujeres deberían tener.

Publicado por la Revista Fucsia