Se acabaron las dietas que sirven para todas, ahora se imponen los estilos de vida que ayudan a mantener la figura sin poner en riesgo el organismo.
Con base es las cuatro de las enfermedades más comunes de la mujer moderna: intestino irritable, colesterol alto, hipertensión y anemia, nuestros expertos te cuentan cuáles alimentos te favorecen o afectan para que lo pienses mejor antes de dejarte tentar por la gula.
1. Perder de 3 a 4 kilos en un mes y de paso contrarestar colesterol
Un estudio de la Universidad de Kuopo, en Finlandia, realizado a 10.000 personas, reveló que quienes tenían colesterol alto (240 o más), entre los 40 y 50 años, presentaban un 66 por ciento más de riesgo de padecer Alzheimer o demencia vascular en su vejez (40 años después), que las personas con niveles bajos. Recuerda que una dieta saludable es una de las vías más rápidas para reducir la grasa de las paredes de las arterias y que si no se actúa a tiempo desencadenará enfermedades en el corazón.
La nutricionista Alexandra Acosta recomienda adicionarles a las ensaladas todos los días una cucharita de aceite de oliva, cambiar el consumo de carnes rojas por blancas y aumentar el consumo de pescado en la dieta.
Para combatir los niveles de colesterol malo puedes comer aguacate, nueces, almendras y maní, que sirven para disminuir el porcentaje de grasa saturada en el organismo, pero con moderación, pues tienen un contenido calórico elevado y engordan. Aumenta el consumo de frutas y té, pues son ricos en antioxidantes.
¿Que quéee? J. Alfredo Martínez, presidente de la Federación Española de Nutrición, Fesnad, invitado al VII Congreso Iberoamericano de Ingeniería de Alimentos, realizado en Bogotá, afirma: "Las grasas en la sangre evitan que las defensas funcionen en forma correcta.
Coincidencialmente, quienes han muerto en España a causa de la gripa A H1N1 son personas con problemas de obesidad y de bajas defensas, lo que implica tomar mayor conciencia y actuar si se presenta este problema, no solo por ahora, sino por un mejor futuro".
La dieta TLC (Therapeutic Lifestyle Changes)
Implementada en Estados Unidos para disminuir los niveles de colesterol malo (LDL), propone un estilo de vida sano: comprar, cocinar y comer inteligentemente. Los tips clave son:
Consumir alimentos bajos en sodio como granos y vegetales.Comer carnes magras y remover siempre la piel del pollo.Sazonar con hierbas y especias, en vez de sal y salsas.Seleccionar productos bajos en grasa.Comenzar un programa de ejercicio adecuado, preferiblemente basado en rutinas cardiovasculares.
Un menú básico
Desayuno: Cereal y avena o frutas con tostadas integrales.
Almuerzo: Sardinas, atún o cualquier pescado a la plancha o al horno, vegetales y lentejas. Comida: fruta y queso bajo en grasa.
Para la media mañana y media tarde: Puedes comer no más de cinco nueces con un yogur light o té verde con una manzana.
2. Desintoxicarse y 'sanar' un intestino irritable
Esta se ha convertido en la enfermedad del siglo y se presenta en féminas entre los 18 y 35 años, porque en esta época es cuando surgen los cambios más susceptibles en ellas.
Según la nutricionista Adriana Cortés, los trastornos genéticos, el estrés, los malos hábitos de alimentación y el estilo de vida, en general, producen esta dolencia. Además de no desayunar, comer a deshoras o consumir una cantidad desequilibrada de algunos nutrientes.
Para disminuir la distensión abdominal (hinchazón por gases intestinales) se aconseja evitar el consumo de brócoli, coliflor, cebolla, fríjoles, lentejas y leguminosas.
Cuando se presenta estreñimiento es necesario disminuir las frituras y salsas y reforzar la ingesta de fibra.
La cantidad de fibra que debes comer diariamente está basada en el número de calorías que consumes. Se recomiendan 14 gramos de fibra por cada 1.000 calorías.
Un menú básico
Desayuno: Cereal rico en fibra, leche deslactosada o avena y fresas.
Almuerzo: Pasta integral (con salsa natural), pollo a la plancha, consomé y tomates al horno. Comida: Tostadas integrales y jugo de naranja.
Para la media mañana y media tarde: Un yogur light, ciruelas, melón o banano.
Diles sí: Puedes comer queso, pero bajo en grasa como el campesino; cuajadas; la leche y el yogur deben ser descremados o deslactosados; las carnes, magras; productos integrales, zanahorias, apio y pepino.
Diles no: A los excesos en carbohidratos, grasas, dulces lácteos enteros, salsas y enlatados.
3. Quemar grasa y controlar los niveles de tensión
Aunque esta enfermedad se presenta generalmente en mayores de 50 años, el rango de edad ha descendido y es probable encontrar mujeres de 35 años que la padecen.
Para prevenirla es fundamental disminuir la sal y el sodio en las comidas. ¿Cómo hacerlo? Consumir menos enlatados, embutidos, curados y salsas, pues sus conservantes están hechos a base de sodio. -Preferir la sal dietética, pues contiene menor porcentaje de sodio, o cocinar sin sal.
La dieta del banano en la mañana
(The morning banana diet) es la sensación en Japón, tanto que fue discutida en la convención anual 2009 Food and Nutrition Conference and Expo en Estados Unidos por sus propiedades 'milagrosas'.
¿En qué consiste? Comer dos bananos con un vaso de agua (temperatura ambiente) al desayuno y complementarlos con lo que generalmente se consume al almuerzo y la comida, adelgaza. ¿Por qué funciona? Gracias al 'almidón resistente' que contienen los bananos, que bloquea los carbohidratos y potencia la quema de grasa. ¿Saludable? Sí, esta fruta también cuenta con una cantidad considerable de vitamina C, potasio y seis gramos de fibra por cada banano.
Un menú básico
Desayuno: cereal con leche o café descafeinado con tostadas.
Almuerzo: arroz o pasta con verduras, carne, pollo o pescado y ensalada fresca.
Comida: pescado al horno con vegetales.
Para la media mañana y media tarde, comer frutas.
Diles sí: a la naranja, el melón y el banano, ricos en potasio, si no tienes problemas renales.
Diles no: a comida chatarra, enlatados, gaseosas (tienen ácido cítrico málico y tártico, que erosionan el esmalte de los dientes) y bebidas negras.
4. Perder el 5 por ciento del peso y subir la hemoglobina
Según la Encuesta Nutricional Colombiana, el 32,8 por ciento de las mujeres en edad fértil (13 a 49 años), el 44,7 por ciento de las madres gestantes y el 33,2 por ciento de los niños entre 1 y 4 años tienen anemia.
Además, el 70 por ciento de la mortalidad materna está relacionado con esta enfermedad, como factor de riesgo.
La situación es alarmante y aunque muchas de sus causas no son directamente nutricionales, afirma la especialista Adriana Cortés, una dieta rica en hierro puede prevenirla.
Existe un mito sobre el consumo de leguminosas para prevenir la anemia. Se dice que por su alto contenido de hierro son indispensables; sin embargo la afirmación es falsa, ya que el organismo solo absorbe alrededor del 3 por ciento de ese hierro.
Mientras que al consumir carnes rojas (hígado y pajarilla), pollo y pescado, el organismo absorbe entre el 25 y 30 por ciento del hierro total que poseen los alimentos.
Un menú básico
Desayuno: dos huevos, tostadas y un yogur light.
Almuerzo: fríjoles, arroz, hígado y ensalada verde.
Comida: salmón y torta de espinacas.
Para la media mañana y media tarde: maní, almendras, uvas pasas, duraznos o una barra de cereal.
La falta de vitamina B12 también puede causar anemia; los cereales, huevos, leche, yogur, queso y carnes son buenas fuentes de esta vitamina.
Por: Kathy García Ibarra - eltiempo.com