Pontso Pakkies y Lebo Sibisi masticaban chicle el viernes después de comer mientras esperaban el tren hacia Pretoria, cuando un vigilante les pidió que tiraran el chicle, según el periódico The Star.
El vigilante, que únicamente hablaba un mal inglés y zulú, aumentó el tono, según las dos hermanas que, entonces, guardaron sus chicles en un pañuelo, al no ver cerca una papelera.
El agente de seguridad nos "dijo que nos habíamos negado a tirar el chicle y que nos pondría una multa", contó Pontso al periódico.
Las dos jóvenes fueron retenidas cuatro horas en una sala donde el teléfono móvil no funcionaba, sin poder salir al baño o avisar a sus familias, esperando la llegada de la policía.
Las hermanas fueron liberadas después de pagar una multa de 700 rands (70 euros), una cantidad considerable en Sudáfrica.
La portavoz de la empresa Gautrain, Kelebogile Machaka, no comentó el incidente.
"Normalmente, cuando la gente come o masca chicle, nuestros agentes de seguridad les piden que respeten las normas. Nuestros pasajeros están encantados de hacerlo. Pero algunas personas a veces son agresivas", dijo a la AFP, precisando que le Gautrain estaba en su derecho.
Está prohibido comer, beber, fumar o tirar lo que sea en el Gautrain, cuya línea principal, con una limpieza impecable, fue inaugurada en agosto de 2011. El sistema está gestionado por RATP Dev, una filial de la Sociedad parisina de transporte público.
Vigilantes del sistema regional de trenes regional de Johannesburgo (Gautrain), detuvieron durante cuatro horas a dos hermanas sudafricanas por mascar chicle en el andén (AFP/Archivo | Stephane de Sakutin) |
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